
Una de las últimas clases de Literatura les leí un fragmento de El principio. Ese día algunos escucharon y entendieron la metáfora. Otros, no tenían muchas ganas; pero así es la escuela. Y así es la Vida. Sin embargo lo mágico de la literatura- y de la vida- es que las palabras pueden sernos significativas según el momento. Esa lectura decía:
“-¿Crear vínculos?
-Eso- dijo el zorro- Para mí, eres como cualquier muchachito parecido a otros cien mil y no te necesito. Tampoco tú tienes necesidad de mí, porque no soy sino un zorro igual a otros cien mil. Pero si tú me domesticas, nos necesitaremos el uno al otro. Tú serás para mí único en el mundo y yo seré para ti único en el mundo.
-Empiezo a comprender-dijo el principito”
Y el zorro entonces explica lo que significa “crear lazos”. Algo así como lo que les ha pasado. Y hoy, aquí y ahora, en este instante que es la frontera exacta entre ser alumnos y dejar la escuela, 3ª año 2008 San Francisco de Asís, es único. Y no por ser el único tercero en el colegio, sino por ser ustedes y no otros los que egresan.
Mi área, la que compartimos, tiene como centro las palabras, y estas son nuestra mejor herramienta a la hora de comunicar. Nos pasa todo el tiempo que las usamos para decir distintas cosas y con diferentes motivos. Pero paradójicamente hoy, frente a ustedes, hay demasiado para decir y se hace esquivo. Porque hoy todo lo que se diga significa revivir, recordar, hacer un alto para celebrar, despedir, abrazarlos... Y todo esto es demasiado profundo y trasciende el lenguaje hablado. Pero intentaré decir algunas cosas más.
Van a ir viendo, a partir de ahora, por ejemplo, que cuando uno pasa por un lugar, se queda un tiempo y se va, el lugar y nosotros dejan de ser los mismos. Creo que en esos pasos cada uno intenta crecer como mejor le sale, pero ¿saben qué? Los lugares son como estaciones que nos dejan llevarnos sólo una cosa: las personas con las que compartimos. Eso ya nadie nos lo quita. Por eso, les aseguro, a partir de hoy cada uno va a llevarse una especie de álbum personal , interior, propio en el que guarda todo este tiempo vivido y que irá poblándose con nuevas vivencias mientras caminen. Y aunque es cierto que el tiempo en la realidad palpable no regresa, estas faltas o recuerdos están al alcance para revivir o simplemente (¡como si fuera poco!) para hacerlos ser las personas que son.
Y despedirlos, chicos, es soltarlos. Para crecer, hay que soltar, sino no se avanza. Y sin embargo parece que costara el despegue. Que a los profes también se nos va un poco de nosotros con ustedes.
No fue siempre color de rosas todo, para usar una frase popular. Claro que no. Porque además nadie puede ser igual a lo largo del tiempo. Fue un tiempo de aprendizaje y las relaciones fluyen, van y vienen, como la vida, tienen soles y lunas, pero nos crece eso. Los fuimos conociendo, al menos de mi parte en 1º de polimodal, un poco. Segundo… ¡fue un escalón difícil! Mientras por una parte fueron mostrando cada vez más habilidades (quien bailaba, o cantaba o jugaba al futbol, básquet, escribía, dibujaba, tocaba música…) Algunos se rebelaban a seres y tal vez hubo desencuentros. Algunos seguían calladitos o incluso aprendieron da memoria el monólogo de Segismundo. Otros entraron ese año, o se quedaron… La pelearon por un diez, o se llevaron la materia…. Acompañaron a otros a estudiar…. Dejaban notitas en las pruebas….se ponían de novio o de amigas nuevas…
Sucede cuando no tenemos certeza del futuro que a seres le tenemos temor. Les confieso que por momentos fue temeroso imaginarlos en 3º. Pero la vida sorprende, no es siempre regla de tres simple. Y tercero….de a poco…. Fue brillando con toda la luz. Nos invitaron a ser testigos de un grupo sabio, íntegro, fuerte que puso entender por dónde había que ir. Que le supieron ganar a las diferencias, sin borrarlas porque eso es imposible pero sabiendo convivir con ellas más allá de ser distintos, supieron brillar como grupo y mostrarnos lo que es más importante en cada uno: que son buenas personas. Para usar una metáfora contable, el saldo es positivo. Por eso nuestras ganas de despedirlos con abrazos y de darles brazos para que regresen cuando quieran. Por eso las sonrisas y lágrimas que se mezclan porque duele un poquito despedir pero sabemos a la vez que van a ser lindos hombres y lindas mujeres, en el más amplio sentido de este adjetivo.
Personalmente, les agradezco tanto. Pero tanto que no se lo imaginan. Supieron siempre expresar lo que querían de mí. Aunque fuera con enojos. Los enojos dicen también y me enseñaron a verlos y a saber más acerca de cómo ser docente. Ustedes fueron también mi aprendizaje. Los quiero chicos. Los queremos todos los profes y directivos y queremos que se lleven más que contenidos de materias, que se lleven las relaciones y los vínculos como decía al principio
Caminen con ganas, no tengan miedo de ir a lo que sigue y no dejen de soñar y creer.
Al final,cuando el principito entendió que su rosa era única supo que lo era por todo lo que habían compartido juntos y la extrañó porque había aprendido a quererla. Con certeza se va a extrañar el 3º 2008 pero el misterio de la vida sigue y está esperándolos detrás de este momento.
Para todos los profes, fue maravilloso que hayan sido alumnos nuestros.
¡Que tengan una vida feliz!